Seguimos el mismo patrón de comportamiento. tendemos a imitar. Esto es lo que nos permite monetizar las cosas, porque las personas son predecibles y al ser predecibles, podemos intuir su comportamiento de compra.
Todo se mueve en torno a algo, efecto – torbellino. Ejm: el hombre vestido de smoking negro, bailando al rededor de la bailarina colorida.
El universo tiene una dirección que nadie la define, es más bien una consciencia universal que sabe hacia dónde vamos.
Si el universo, sabe hacia dónde nos dirige, nosotros debemos confiar en que no va a pasarnos nada, de la misma manera como confiar en nuestras decisiones que traen incertidumbre, sabiendo que todo va a salir bien. Y es que no hay motivo para que salga mal y si sale mal, pues se ajusta y se vuelve a intentar.
Entonces si yo coscientemente no defino mi dirección, el universo me llevará en su misma dirección, pues en esa misma dirección nos lleva a todos. El punto es: ¿qué hacemos mientras viajamos en esta nave espacial? importa hacia dónde nos dirijamos? o importa lo qué hacemos y cómo nos vemos?
El tema de la dirección requiere más detalle.